La Conexión entre un Intestino Permeable y las Enfermedades Autoinmunes
Por Dra. Katherine Marrero
Cuando tus Fronteras Dejan de Protegerte
Imagina que la pared de tu intestino es como la malla de un colador muy fino. Su trabajo es dejar pasar los nutrientes bien digeridos (moléculas pequeñas) a la sangre y mantener fuera las partículas grandes, como proteínas mal digeridas, toxinas y bacterias. El "Intestino Permeable" o "Hipermeabilidad Intestinal" es una condición en la que los agujeros de ese colador se hacen demasiado grandes.
Esto ocurre cuando las uniones estrechas (tight junctions) que mantienen unidas las células de la pared intestinal se debilitan, a menudo debido a la disbiosis, el gluten, el estrés o las infecciones. Cuando esto sucede, partículas que no deberían entrar en el torrente sanguíneo lo hacen.
La Reacción en Cadena: De la Permeabilidad a la Autoinmunidad
Cuando estas partículas "ilegales" cruzan la barrera, tu sistema inmunitario (cuyo 80% reside justo detrás de esa pared) se activa y las identifica como invasores peligrosos, lanzando un ataque inflamatorio masivo para neutralizarlas.
Aquí es donde surge el problema del "mimetismo molecular". Algunas de estas partículas invasoras se parecen estructuralmente a los tejidos de tu propio cuerpo (como la tiroides, las articulaciones o la mielina del sistema nervioso). En medio de la batalla, el sistema inmunitario, confundido y sobreestimulado, empieza a atacar no solo a los invasores, sino también a tus propios tejidos, dando lugar a una enfermedad autoinmune.
Por eso, en la medicina funcional, consideramos que sanar y sellar un intestino permeable es un paso absolutamente fundamental en el tratamiento de cualquier condición autoinmune, desde la Tiroiditis de Hashimoto hasta la Artritis Reumatoide o la propia Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
El intestino permeable es una consecuencia directa de un ecosistema en desequilibrio. Descubre cómo empezar a repararlo en nuestra Guía Definitiva de la Microbiota Intestinal.